Naturaleza, Compasión, Felicidad.

Preguntémonos :
¿Por qué es tan importante tener compasión por la naturaleza? ¿Se puede alcanzar la felicidad, al menos relativa, sin integrar este aspecto?

Es una pregunta muy importante de reflexionar en especial en estos momentos, en que de alguna manera estamos viviendo las consecuencias de nuestra falta de cuidado y compasión por la naturaleza.

En primer lugar entendamos qué es la Compasión... Definamosla como la mente que siente aprecio por los demás y desea liberarlos del sufrimiento.

Normalmente cuando hablamos y/o practicamos la compasion esta es dirigida a personas que están en nuestro entorno, partiendo por nosotros mismos y llevando esta compasión a quienes incluso no conocemos y que podríamos reconocer a través de lo que llamaremos la "cadena de bondad" que es, ni más ni menos, que ponerle nombre a cada una de las personas que están detrás de cada una de las cosas que nos servimos y usamos cada día. Si, porque detrás de cada cosa que como, uso y visto, hubo un alguien que dejó parte de sí en la elaboración de aquello que llamamos " cosa".

Sin embargo, ahora en esta entrega la propuesta es distinta, ya no focalizada en las personas sino a todo ese entorno que está dia a día a nuestro lado y alcance, que ahora venimos en llamar "naturaleza".

Esa naturaleza que cada vez mas reconocemos que hemos dañado y que no hemos protegido con la conciencia y el respeto que debíamos haber hecho. Como si fuera algo que está ahí para nuestro usufructo, sin medida ni respeto y eternamente.

Casi hemos perdido la oportunidad de detenernos a mirar esa naturaleza y ver cuanta vida hay allí. Si, porque ella no está formada sólo por paisajes, arena o rocas, dependiendo del hábitat, sino que está formada por una innumerable cantidad de otros seres sintientes que, como nosotros, viven en este ambiente terrenal.

Tener compasión por la naturaleza es sentir compasión por nosotros mismos. La mala noticia es que no hemos logrado entender profundamente e internalizar de que somos parte de ella. No somos seres apartes e independientes que no necesita de compartir y vivir en este entorno.

Estamos fuertemente y drásticamente unidos a ella y cuando la dañamos también nos dañamos a nosotros pero, al parecer, nuestra arrogancia aún no nos permite visualizarlo. Tenemos aún un largo trabajo por hacer al respecto.

La felicidad, de la que se nos pregunta, relativa o no, bajo ningún aspecto puede ser considerada tal si no pasa, necesariamente, por sentir compasión por la naturaleza. Y, por qué? Porque somos integrantes de ella. Somos una especie más que habita y necesita de ella.

Nuestra filosofía y práctica de vida debería hablar de amor y compasión por todos los seres sintientes y eso, indudablemente abarca todo aquello y más, de lo que nos muestra la naturaleza.

Debemos sentir que la naturaleza y nosotros somos lo mismo, somos uno, si no hay capacidad de bondad y compasión hacia ella tampoco habrá capacidad para desarrollarla para nosotros mismos.

Konchok Sherab.


Últimos Artículos